Vamos a aprender a seguir algunos consejos, que nos llevarán a tener un peso saludable y a mantenernos delgados y sanos, sin que sea un sacrificio exagerado.
Lo primero que hay que saber es que las dietas que se hacen sin el seguimiento de un médico, pueden traer problemas de salud porque no se ha verificado el correcto balance nutricional.
Atención a los aderezos, ya que sumarle demasiado de ellos a una ensalada pueden hacerla más calórica que una hamburguesa. Por el contrario, se puede comer una porción de pizza o hasta una hamburguesa teniendo en cuenta algunas pautas que tienen que ver con los acompañamientos, y aún así constituir platos sanos.
Las vitaminas en cápsula no dan energía, sino que ésta proviene de las calorías de los alimentos.
La mala alimentación puede dar carencias de hierro. Incorpora a tus recetas carnes magras, huevo, lácteos descremados, porotos de soja, lentejas, espinaca, acelga, combinados con otros ricos en vitamina C, como cítricos, kiwi, frutilla, tomate, para reemplazar la pérdida y no sentirse débil y cansado.
El calcio fortalece los huesos: las mejores fuentes son la leche y yogur descremados y quesos magros. En la niñez, adolescencia y primera juventud es cuando se acumulan las reservas de calcio.
Sin desayuno, el cuerpo es un ordenador sin baterías. Es sin dudas la comida más importante del día, no dejes de hacerla y de cuidar lo que comes en ella.
