Durante los últimos inviernos se ha agudizado el frío por obra de los cambios climáticos debidos al sobrecalentamiento global y la contaminación. Nuestra piel es la primera en resentir sus efectos.
Aquí mostramos algunos sencillos consejos para prevenir su deshidratación:
- Hay que elegir una buena crema hidratante que conserve el agua dentro de la piel, esto lo logra con cremas que tengan elementos de barrera como la glicerina y el propilén-glicol, así como la lanolina y la silicona.
- Para disminuir las arrugas poco profundas conviene utilizar cosméticos que con hidroxiácidos, retinol o vitamina C. Hay que emplear un fotoprotector o bloqueador solar, el más elevado es el recomendado cuando se tienen actividades al aire libre, sobre todo para quienes esquían, pues la luz solar se refleja en la nieve pudiendo lesionar la piel.
- Consumir complementos vitamínicos antioxidantes que mejoran la apariencia de la piel y la protegen. Las vitaminas a, b, c y e son las mejores.
- Limpie su piel cuidadosamente, sobre todo por la mañana y la noche. Evite los cambios bruscos de temperatura, pues estos favorecen la aparición de vasos dilatados o pequeñas venitas rojas en la superficie.
- No consumir tabaco ni alcohol, pues aumenta la deshidratación y propicia el enrojecimiento de la piel. El invierno es la mejor época del año para hacerse un peeling o una terapia de rejuvenecimiento de laser.