1. No importa la talla que tengas y el tipo de cuerpo. Todo cuerpo es un buen cuerpo y tú te mereces lo mejor. Empieza por vestirte respetando tu cuerpo y escogiendo la mejor ropa que te haga lucir bonita y sentirte cómoda.
2. Usa los diseños estratégicamente en tus prendas. Si eres bajita, utiliza el diseño en un top para atraer la atención hacia arriba. Si no tienes curvas, una falda con diseños te da un poquito más de volumen. Si eres de una talla grande, utiliza los diseños en los accesorios (pañuelo, bolso, bufanda) para crear distracción.
3. Las 3 reglas básicas que tienes que tener en cuenta para tener estilo son el entallado (que la ropa te quede bien según tu tipo de cuerpo, sin apretar ni quedarte ancho), la proporción (si tienes cuerpo pequeño lleva diseños y accesorios pequeños o a la inversa) y la ocasión (saber qué llevar según el lugar que vayas).
4. En el trabajo trato de seguir la manera como viste la gente. Quieres verte y lucir como si perteneces al grupo, pero con tu estilo personal. Inspírate en la forma de vestir de la gente que más admiras en tu trabajo y así puedes utilizar tu imagen como motivación para perseguir tus metas profesionales.
5. Si tratas de disimular una parte de tu cuerpo busca prendas que no tengan materiales muy elásticos o que se peguen a la piel como el jersey y la seda, y en su lugar busca lanas y algodones.