Además de ayudarnos a relajarnos tras un día de mucha intensidad y estrés, las sales de baño también aportan un bonito y elegante toque decorativo. Por eso, antes de salir corriendo a comprarlas, te invitamos a poner a prueba tus habilidades manuales para que realices una serie de diferentes tipos de sales para utilizar o regalar.
Materiales
Sal gruesa o común
Colorantes naturales
Fragancias de aromaterapia
Aceites esenciales
Flores secas
Frascos de vidrio
Elaboración
Paso 1
En un recipiente, coloca medio kilo de sal y añade 5 a 7 gotas de colorante. Mezcla delicadamente hasta que el color se haya distribuido de forma regular. Ten cuidado de no colocar demasiado colorante, ya que la sal puede echarse a perder.
Paso 2
Agrega los aceites esenciales con cuidado para evitar que la mezcla se torne demasiado líquida, y bate el contenido del recipiente para que cada grano de sal quede impregnado. Si quieres que tus sales tengan un perfume más poderoso, puedes sumarle algunas gotitas de alguna fragancia de aromaterapia que más te guste.
Paso 3
Para darle un toque más colorido, añade las flores secas y agita. ¡Ojo! Antes de envasar debemos dejar secar la mezcla en una bandeja, durante unas horas.
Paso 4
Por último, escoge un bonito frasco de vidrio con cierre hermético y rellénalo con la preparación. Una vez terminado, debes utilizar las sales de baño en los próximos tres meses.
Recetas
De menta
Ingredientes:
1 cucharadita de glicerina
1 cucharadita de sal de sulfato de magnesio
30 gotas de aceite esencial de menta
2 tazas de sal gruesa
De lavanda y jojoba
Ingredientes:
250 gramos de sal gruesa
3 gramos de flor de lavanda
10 gotas de aceite de lavanda
10 gotas de aceite de jojoba
Colorante
De limón
Ingredientes:
Zumo de diez limones
250 gramos de sal gruesa
Fragancia de limón
Colorante
Todos estos artículos los encontrarás en tiendas especializadas o de manualidades. Una vez que te pongas manos a la obra, te darás cuenta de que se trata de una tarea mucho más sencilla de lo que imaginabas.
