Ser mujer y querer ir lo más perfecta posible en belleza es agotador. Siempre hay un detalle que olvidas o que no habías descubierto hasta ahora. ¿Te has fijado en esos pelitos negros del dedo gordo del pie? No puedes dejarlos ahí.
Hay que hacerlos desaparecer porque cuando menos te lo esperas se ven, se fijan en ellos y acabas odiándolos. No tanto porque se vean y consigan ser tan largos que no te lo esperabas sono porque … ¡duele un montón depilarlos! Tienes tres maneras de hacerlos depaparecer.
Una es depilándolos con cera: cuando depiles tus piernas, un poco de cera en el dedo gordo y zaaaas. Y auch también. El mismo grito puede ser porque has optado por utilizar la pinza de depilar. ¡Cómo puede ser que duela tanto! Pero por lo menos los arrancas. Yo he terminado por cortarlos con las tijeritas de cortar las uñas. Ufff ¡qué alivio!