Cualquier persona con un cabello de más de diez centímetros de largo debería utilizar acondicionador para cabello como rutina habitual de baño, independientemente de su tipo de cabello.
Los beneficios que se obtienen de la práctica son muchos: el pelo acondicionado es más fuerte contra el daño, más resistente, de aspecto sano y suave, brillante y más sencillo de peinar.
Muchas personas tienen ciertos mitos que hacen que pasen del acondicionador, pero esto es un error, más si se tiene en cuenta que las nuevas fórmulas son ligeras y aportan una serie de nutrientes vitales para la fibra capilar.
Veamos algunos de estos mitos sobre el acondicionador.
- El acondicionador engrasa el cabello: las nuevas fórmulas son ligeras y fáciles de quitar. Es importantísimo aplicar el equivalente al tamaño de una nuez y sólo desde la altura de las orejas hacia abajo. Las raíces no suelen necesitar hidratarse, pero sí las puntas.
- El acondicionador aplasta el pelo y quita volumen: esto no es cierto, puesto que las nuevas fórmulas potencian el volumen del pelo y lo dejan con más cuerpo.
- Sólo los cabellos castigados necesitan acondicionador: esto es falso, porque el producto tiene una función preventiva, evitando que el pelo se reseque y protegiéndolo de agentes externos como el sol, la contaminación ambiental, entre otros.
- El acondicionador quita brillo al pelo: Todo lo contrario, las formulaciones modernas harán que el pelo brille más y además cierran las cutículas de la fibra capilar, potenciando su brillo. Al ser una superficie lisa, aumente el reflejo de la luz y, por tanto, el brillo en el cabello.
Fuente: Hola