Durante años se dijo que había que limitar un poco el consumo de leche y derivados en las dietas para perder peso. Pues resulta que esos conceptos están equivocados. La leche y los productos lácteos no sólo son beneficiosos para la salud en general, sino que ayudan a perder peso.
Un grupo de investigadores israelíes determino que hay una relación directamente proporcional entre el consumo de calcio y la pérdida de peso: a más leche, menos kilos.
El estudio se basó en la comparación de tres grupos de personas sometidas a regímenes de pérdida de peso. Independientemente de la dieta que siguieron, los que más kilos perdieron fueron los que tomaron más leche y consumieron más calcio.
Al cabo de los dos años, los que consumieron más calcio al día perdieron una media de seis kilos más, consumiendo entre 500 y 600 mg. de calcio al día.
También, se determinó que los que más adelgazaron, tenían mayores niveles de vitamina D. Por ello, para bajar de peso, hay un único camino: alimentación sana y sin excluir grupos alimenticios.
Fuente: El Mundo