Las pestañas son muy delicadas, y a la vez una gran arma de seducción. Por ello, hay que aprender a cuidarlas para que permanezcan siempre saludables, largas y voluminosas.
En principio, hay que saber que es necesario desmaquillar las pestañas siempre al final del día, sin excusas, y aunque a primera hora de la mañana las volvamos a cubrir con máscara. Así, permitimos que respiren y prevenimos infecciones en un área tan delicada como son los ojos.
Lo mejor es contar con un producto específico para desmaquillar los ojos, el cual debemos aplicar sobre una mota de algodón liso que pasaremos siguiendo la dirección del crecimiento de las pestañas, desde el lagrimal hasta el exterior y hacia arriba.
Conviene pasar un segundo algodón para asegurarse de que no hay restos de maquillaje que no se hubieran removido.
Fuente: Marie Claire