Si te gusta llevar las uñas arregladas con una manicura francesa, puedes aprender a hacerla tú misma, ya que es un estilo clásico y elegante que nunca pasa de moda.
Además, la manicura francesa queda bien con cualquier estilo y color de ropa y maquillaje.
Los elementos que necesitarás son: algodón o bastoncillos, lima, cortaúñas, líquido quitacutículas, esmalte fortalecedor, esmalte de color suave, esmalte blanco especial manicura francesa y pegatinas que harán de guías para la aplicación del esmalte blanco. Estas últimas tienen forma de arco y las puedes encontrar fácilmente en el mercado.
Como primer paso, retirarás con quitaesmaltes los restos de viejas pinturas, hasta dejar las uñas bien limpias.
Luego, con cortaúñas y lima le darás a las uñas buena forma y largo, de dos o tres milímetros de largo, no más.
Después retirarás las cutículas con los elementos y productos adecuados, para entonces aplicar la base de uñas.
El paso más difícil es el que sigue. Debes colocar las pegatinas en forma de medialuna, dejando por encima del borde superior de las mismas un par de milímetros. Si no tienes nada más a mano, sirve un poco de cinta adhesiva, pero deberás pegarla con cuidado y darle en los bordes de la uña una ligerísima forma redondeada. Entonces, pintas con blanco por encima del borde de la cinta o pegatina, si quieres puedes dar dos capas, pero retira el papel o cinta antes de que el esmalte seque por completo.
Por último, una o dos capas de esmalte suave semitransparente, en color melocotón, beige claro o rosa.
Como consejo final, te diremos que para realizar bien todos estos pasos, y con el fin de cubrir bien toda la superficie de la uña, es mejor que tengas al aire la mano, apoyando la muñeca en algún sitio fijo para evitar temblores (por ejemplo en un vaso).
Y si quieres, puedes dar una mano final de secante como el que te presentáramos hace unos días, para proteger el trabajo realizado, darle más durabilidad y brillo.
Fuente: Mujer de Elite
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