Todas las mujeres queremos tener unas pestañas largas y curvas, que miren siempre hacia arriba. Algunas veces esto se consigue con máscara de pestañas, pero hay algunas mujeres que tienen las pestañas más rebeldes y necesitan ayudarse de un rizador de pestañas.
Cuando mostramos un rizador a las mujeres, hay quienes inmediatamente reaccionan con desconfianza. Más de alguna ha tenido una mala experiencia con este utensilio, pero la verdad es que escogiendo el correcto y sabiéndolo usar, es la mejor opción para sacar partido a tus pestañas.
Es preferible que al momento de comprar uno, optes por uno de buena calidad, pues de lo contrario este puede cortar tus pestañas. Fíjate que esté bien armado y que las gomas de su interior estén bien fijadas y en buenas condiciones. Prefiere aquellos de metal, antes que los plásticos. Para que tu rizado quede perfecto, recuerda que las pestañas deben estar bien limpias, sin nada de máscara.
Para un correcto rizado, fija el utensilio en la base de las pestañas, sin agarrar la piel. Luego anda presionando suavemente y soltando, al mismo tiempo que deslizas el rizador hacia afuera y arriba. No abuses de él, pues si lo usas todos los días, puedes debilitar tus pestañas y hacer que se caigan. Cambia cada 6 meses las gomitas interiores del rizador. Estas se venden en farmacias o tiendas especializadas. Te aconsejamos practicar, ya que esta es la única forma de conseguir un rizado de pestañas lindo y duradero.