El consumo de leche en la nutrición


Cuando hablamos del consumo de leche en nutrición, hablamos de un alimento al que se le atribuyen muchísimas cualidades positivas para nuestra salud. Pero conviene ver qué hay de cierto en dichas cualidades y que de mito. 

La primera pregunta que nos asalta es si la leche es el alimento más completo para el ser humano y en ese sentido podemos decir que hablar del término o la expresión completo, en nutrición, es muy relativo. Esto es debido a que podríamos interpretar que un solo alimento cubre todas las necesidades nutricionales en cualquier etapa de la vida y, evidentemente, es muy arriesgado hacer esta afirmación. Lo que si es cierto es que, si hablamos de consumo de leche en nutrición, debemos afirmar que el único alimento completo para el ser humano hasta los seis meses de vida si es la leche, concretamente la leche materna. 

La leche cubre todos los requerimientos nutricionales de micro y macronutrientes del bebé en dicha etapa de la vida. De ahí en adelante, el sistema digestivo está lo suficientemente maduro para iniciar la digestión de otros alimentos. Y es que según aumenta la edad se deben cubrir las necesidades nutricionales que se incrementan con el paso del tiempo y que no se pueden llegar a cubrir tan solo con la leche materna. 

La segunda duda que se nos puede plantear cuando hablamos del consumo de leche en nutrición tiene que ver con los nutrientes esenciales que el consumo de este alimento aporta a nuestro organismo. En cuanto a su composición nutricional, la leche de vaca, así como todos sus derivados, es fuente de macronutrientes como proteínas, lípidos, entre los que se incluyen las grasas saturadas, y carbohidratos como la lactosa. 

De la misma forma, la leche y sus derivados aportan micronutrientes como calcio, fósforo, zinc, vitamina B2, etc. Todos son esenciales para mantener las funciones corporales vitales en todas las etapas de la vida. El consumo de leche en nutrición puede llegar a plantear la duda de hasta qué edad es conveniente tomarla, y lo cierto es que no existe una edad máxima en la que debamos dejar de ingerir este alimento. 

La cantidad en la ingesta varía de acuerdo a los requerimientos nutricionales en las etapas de la vida desde la infancia y a si existe, además, algún tipo de dolencia relacionada con su consumo. 

En todo caso, debería disminuirse o abandonar totalmente el consumo de leche entera de vaca solo si se comprueba una dolencia de tipo digestivo como la intolerancia a la lactosa o diarrea de origen infeccioso o crónico.