Hay varios factores que pueden provocar un descenso del rendimiento intelectual y un bloqueo puntual de la memoria: la edad, el cansancio físico o intelectual, la falta de sueño, el estrés, la alimentación, los hábitos tóxicos. Pero también está en nuestras manos cuidar la memoria eliminando los malos hábitos y manteniéndola siempre activa.
Formas de mantener la memoria activa
- Cuidar la alimentación. Las neuronas son las células del cerebro encargadas de recoger y transmitir la información que les llega a través del sistema nervioso. Como no pueden reproducirse, su supervivencia depende de que se las mantenga “bien alimentadas” y “en forma”.
- Mantenerse físicamente activo. La actividad física regular refuerza la memoria porque mantiene en forma al sistema cardiocirculatorio, favorece la juventud del sistema nervioso y oxigena el cerebro.
- Mantenerse mentalmente activo, poniendo el cerebro en movimiento, por ejemplo haciendo actividades extras como juegos de palabras cruzadas.
- Alejarse del estrés innecesario. Buscar formas de distracción saludables.
Los ácidos grasos omega 3 que intervienen en la formación de la estuctura y la actividad del sistema nervioso desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre las neuronas. Por otra parte, los antioxidantes, como la vitamina E y el betacaroteno, ayudan a evitar el envejecimiento celular.