Para quienes nos tomamos muy en serio esto de la salud, cada vez que vamos al supermercado (al ‘mall’ como en USA), nos llama la atención un nuevo concepto nutricional, me refiero a la “leche vegetal”. Comencemos a informarnos.
Cada leche vegetal tiene propiedades y cualidades diferentes, por ello es bueno saber qué estamos consumiendo, pues la oferta es verdaderamente amplia como diversa. Beneficios nutricionales ¿Sabías que la expresión “leche vegetal” es errónea?
En realidad no debería llamarse ‘leche’, pues no se acerca a ese concepto ni en lo más mínimo… este tipo de leches no se derivan de ningún lácteo, sino más bien de mezclar agua con ciertos tipos de cereales, así que mejor deberíamos llamarles “bebidas vegetales” o refrescos vegetales. Por eso mismo, es sencillo prepararlas en casa, con nuestras propias manos.
Simplemente escoge que te gusta más: avena, trigo, arroz, o quizá las nueces como las almendras, o las avellanas, tu decides. ¿Sus ventajas? Son varias, pero por encima de ellas, muchos les prefieren porque no tienen colesterol, ni lactosa, de modo que no incomoda al estomago. Esto además del aporte vitamínico integrado por vitaminas A, B, C y E. Finalmente vale la pena mencionar que como ventaja, se puede preparar en casa, por lo que te saldrá más económica. Para ello, solamente sigue 3 simples pasos: mue el cereal (ya sea la oleaginosa o la leguminosa), añade algo de agua y fíltralo.