Los peores errores en el cuidado de la apariencia


Cuando se trata de realizar la evaluación de la apariencia de una celebridad o incluso de una amiga, somos capaces de ser muy críticas y no permitir ciertas libertades que desafortunadamente nos tomamos nosotras, sin embargo, al mejor cazador se le va la liebre y nadie está exenta de errores. ¿Para qué recibir críticas parecidas a las nuestras si podemos evitarlas? Te sugiero algunos tips para el cuidado de tu apariencia 

• El color del cabello. ¿Qué puede significar para nosotras el color de nuestro cabello? En realidad demasiado, se trata de algo que define nuestra apariencia, es parte integral de nuestra personalidad externa, de la forma en que todo mundo nos percibe y sin embargo… Realizamos cambios drásticos de color con una temeridad asombrosa y en muchos casos nos exponemos a comentarios poco edificantes o, en el mejor de los casos, comentarios complacientes. Pero más que la opinión ajena nos debe importar la propia y la verdad es que muchas veces nos vamos a sentir incómodas y desilusionadas ante una mala elección, sobre todo porque elegimos un tinte que no va con nosotras, con nuestra personalidad y esto se proyecta y lo captan las demás personas. Es por lo anterior que, ante una situación de cambio de color debemos probar una peluca de ese color para ver si no nos incomoda y si queda con nuestra forma usual de vestir y el concepto de nuestro maquillaje. Muchas veces un cambio de color de pelo puede ser un acierto que descubra en nosotros una belleza que no resaltaba con nuestro tono natural, pero lo más prudente, aun tratándose del color correcto, para efectos de nuestra percepción y la de los demás, será cambiarlo gradualmente y entonces evaluar como nos sentimos. 

• Usar un labial de color muy drástico En el mundo de la moda frecuentemente destacan tonos espectaculares, misteriosos o simplemente escandalosos, pero deberemos ser muy cautas, especialmente con los colores oscuros, pues dependerá de nuestra edad y nuestro tono de piel el que ese tono realmente resalte nuestra belleza y no que por el contrario la opaque o destruya. 

• Seguir la moda cuando no a todas nos conviene seguirla, por ejemplo, el estilo bohemio. Mientras que alguna se verá graciosa y radiante, otra se verá descuidada. Cuando una nueva moda sale a la arena no debemos pensar en que es nuestra obligación seguirla, sino valorarla en función de nuestro estilo personal y nuestras características físicas. Un buen truco para evitar errores graves es adoptar una nueva moda en forma parcial o hacerlo en lo que respecta a cuestiones no cruciales, como pueden ser los accesorios.