Lo primero para la belleza de las piernas o pies es tomar algunas medidas de cuidados, como por ejemplo evitar el exceso de sal que produce retención de líquidos, que se acumulan en las extremidades inferiores antes que en ninguna otra parte. Lo mismo ocurre con el exceso de bebidas alcohólicas.
Caminar descalzos es excelente para activar la circulación y beneficiar piernas y pies, también utilizar zapatos de la talla correcta, que no sean demasiado ajustados, ya que dificultan la circulación, fomenta la aparición de callos y deformación de los dedos.
De la misma manera, los zapatos muy altos o de punta demasiado angosta pueden hacer que las uñas se entierren y duelan, incluso que se infecten. Los ejercicios en los pies ayudan a su buena salud, como andar en puntillas, mover objetos con los dedos de los pies y hacer rotación de los tobillos. Concurre al menos una vez al mes a hacerte una pedicura, y exfolia pies y piernas en la ducha con guante, esponja vegetal o piedra pómez.
Un baño para pies cansados: coloca en dos litros de agua a punto de hervor un puñado de manzanilla, otro de menta poleo y otro de laurel. Dejar reposar, colar y agregar una pizca de bicarbonato. Agrega agua caliente para tomar un baño de pies.
Una Mascarilla para mantener las piernas suaves: dos cucharadas de glicerina líquida, dos cucharadas de aceite de germen de trigo, dos cucharadas de aceite de oliva, una yema de huevo, una cucharada de miel. Mezclar todo muy bien, aplicar y dejar reposar cinco minutos. Retirar con una ducha de agua fresca.
Fuente: Belleza Natural
