Cuando hablamos de la piel de un bebé, estamos hablando de la piel más sencilla que existe por eso cuando hablamos de ropa para bebés hay que hablar con seriedad y cuidado. Muchas páginas online de ropa para bebés te lo van a recomendar una y otra vez. Al principio es mejor no comprar mucha ropa infantil ya que pronto será reemplazada por otra que le quede mejor pero mientras esa que ya tenemos aún le sirve es emjor que lavemos esa ropa con detergentes especiales para esa ropa. Aunque parezca muy tonto hay que prestar bastante atención al lavado.
Antes de lavar cualquier prenda, ya sea del bebé o del adulto, es imprescindible seguir unas pautas básicas que favorecen el correcto lavado, evitan el deterioro e impiden que las prendas sufran algún desperfecto: Separar las prendas: la ropa blanca se debe separar en el lavado de aquella que presenta colores más fuertes o intensos.Cone sto conseguiremos que las prendas de color destiñan y estropeen a las más claras. Separar por tipo de tejido: algunas prendas están confeccionadas con tejidos muy delicados que requieren mayor cuidado en el lavado.
Es conveniente evitar limpiar estas prendas con otras más resistentes que pueden dañarlas, y seguir las pautas indicadas para lavar ese tipo de tejidos específico. Vaciar los bolsillos: es necesario comprobar que los bolsillos de las prendas están vacíos para evitar que otros elementos u objetos susceptibles de dañar la ropa interfieran en el lavado. Prestar atención a las etiquetas: la etiqueta contiene la información imprescindible para cuidar la ropa de forma adecuada. Es importante observar los diferentes simbloos que indican, entre otros aspectos, el tipo de lavado, el uso de aditivos y las pautas recomendables de secado y planchado.
Toda la ropa: al aplicar las pautas de lavado de la ropa del bebé no hay que limitarse tan solo a las prendas de vestir, es importante también prestar atención al lavado de la ropa de cama con la que está en contacto el bebé, así como con otros elementos como gasas, baberos o peluches. Lavado independiente: durante los primeros seis meses, es recomendable lavar la ropa del bebé de forma independiente a las prendas del resto de personas que habitan en el hogar. Esto es aconsejable sobre todo para evitar el contacto con suciedades extremas o productos peligrosos que puedan contener las otras ropas. También se puede utilizar una bolsa protectora para ropa.