Igual que combinamos la ropa para que luzcamos con una estructura de colores que nos favorezca, tenemos que tener el mismo cuidado para los colores que nos ponemos a la hora de maquillarnos y pintarnos las uñas. Actualmente está muy de moda hacer coincidir o complementar los colores que utilizamos para las uñas con los que utilizamos para nuestros labios. Solo hay que echar un vistazo en las revistas para ver cómo las celebrities lo combinan y lo bien que les sienta.
De esta manera, podemos dar nuestro toque personal combinando con los mismos colores y ofreciendo así un efecto muy favorecedor. Eso sí, cada persona tiene un tipo de piel y un color de pelo y de ojos, necesitando así determinados colores para conseguir el efecto deseado.
Un color rojo intenso o granate es recomendable si tu piel es clara, aunque también podemos probar otros tonos oscuros como el morado, por ejemplo. Realzará las facciones de nuestros labios y avivará nuestras uñas. Y, por supuesto, su combinación nos resaltará nuestra belleza y contrasta de manera acertada con la claridad de nuestra piel. Por el contrario, no existe la misma conexión opuesta para pieles oscuras.
Los colores más recomendados para este tipo de pieles son los llamados “chocolate”, es decir, distintos tonos de marrón. De esta manera, se acentuarán más sus características morenas ofreciendo un efecto muy exótico. También están empezando a verse, aunque en menor medida, la combinación de uñas de colores creativos (dibujos o diversos colores conjuntados en la misma uña), usando la misma técnica en los labios. Esto es algo, que aunque no quepa duda de su originalidad, no está teniendo mucho éxito debido, entre otras cosas, a lo costoso y complicado. Por ello, mejor unirse a la combinación de uñas y labios con colores lisos, eso sí, a cada persona el que le vaya mejor.
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