Mitos sobre la depilación láser

A la hora de hablar sobre belleza una de las cuestiones que más nos pueden preocupar, tanto a mujeres como a hombres, es el tema de la depilación. Es posible que, cansada de la depilación convencional, te estés planteando la posibilidad de eliminar el vello a través de un tratamiento de depilación láser.

En el entorno de la depilación láser existen una serie de creencias o mitos, en algunos casos completamente falsos, que nos hacen dudar de su eficacia o de la conveniencia, en nuestro caso, de optar por ese tipo de tratamiento de eliminación de vello.

Vamos en este artículo a hablar de algunos de esos mitos y a intentar aclarar en la medida de lo posible que hay de cierto o de falso en ellos.

En primer lugar existe la creencia extendida de que el vello claro o rubio es más difícil de eliminar a través de depilación láser que el oscuro. Esta creencia tiene cierta base ya que este tipo de pelo dispone de menor concentración de melanina que es el objetivo del láser. Pero actualmente con los láser de última generación se puede eliminar.

También podemos encontrar quien afirma que para que la depilación láser tenga éxito es necesario dejar crecer el pelo antes de depilarse. Ésto no es del todo cierto, si es conveniente que unos 10-15 días antes del tratamiento no nos hayamos depilado con cera o pinzas. El objetivo es que exista el tallo del pelo.

Hay que tener en cuenta que el tallo del pelo es el responsable de conducir la energía del láser desde la piel a la matriz del pelo que, en el fondo, es lo que queremos destruir. En este sentido la depilación con cuchilla, que no destruye el tallo, si se puede realizar días antes del tratamiento de depilación láser.

Hemos leído u oído, probablemente, que la depilación láser no se puede realizar en cualquier parte del cuerpo y que existen zonas sensibles en las que no es conveniente realizarla. La realidad es que el tratamiento puede realizarse en todo el cuerpo incluyendo incluso zonas como el labio superior, mejillas, nariz, axilas, torax e ingles.

Al hilo de algo que hablabamos anteriormente hay quien afirma que la depilación láser es más efectiva en función de si, hasta ese momento, tu método de depilación habitual era la cera o el afeitado. Esto no tiene ninguna base y los resultados son igual de efectivos en ambos casos. Lo único que debemos tener en cuenta es lo que indicábamos anteriormente de no depilar con cera o pinzas 10-15 días antes del tratamiento láser.

Hay dos creencias relacionadas con el sol y la depilación láser que afirman una que no se puede realizar el tratamiento de depilación láser en verano y la otra que no se puede tomar el sol después de realizado el tratamiento. En primer lugar el punto clave no es el sol sino el bronceado de la piel. En verano si se toma el sol con protección o se depilan zonas cubiertas no hay ninguna contraindicación.

Además como entre las sesiones de tratamiento suelen transcurrir unos dos o tres meses podemos hacer una sesión antes del verano y otra con posterioridad al mismo. Evidentemente si realizamos una sesión en pleno verano no hay ningún problema por, posteriormente, tomar el sol, sólo que deberemos hacerlo de forma adecuada, usando un protector y siempre que la piel esté bien y no presente enrojecimientos o marcas.

Al contrario de lo que algunas personas afirman, la depilación láser no es dolorosa. En todo caso y siempre por motivos de sensibilidad en la piel se puede notar el calor de la luz llegando a ser molesto pero para evitarlo se usa el láser en combinación con un sistema de aire frio a -10 grados que alivia la sensación de molestia.

Hay quien duda de la efectividad de los tratamientos de depilación láser afirmando que el vello vuelve a salir con el tiempo. Actualmente la efectividad de estos tratamientos está fijada en un 90%. En el cuerpo se estima que si el vello no ha vuelto a salir en los siguientes 7 meses al tratamiento lo más probable es que nunca más aparezca. En cuanto a la cara inciden aspectos hormonales que pueden requerir de alguna sesión de mantenimiento.


Cuidado con quién afirma que en cuatro sesiones se elimina todo el vello. La realidad es que no se puede preveer el número de sesiones que necesitará cada persona ya que dependerá de la zona, del color y del grosor del vello. Lo que si está más estandarizado es que se realiza un sesión cada cinco o seis semanas.

Para terminar y si optamos por iniciar un tratamiento de depilación láser tenemos que saber tras las sesiones debemos cuidar nuestra piel aplicando cremas con aloe vera en los cuatro días posteriores a la sesión y evitando calor y humedad en ese mismo período de tiempo. También puede ser necesario comenzar a usar productos cosméticos nuevos.