7 causas del aumento de peso que se deben controlar


1. La depresión
Muchos medicamentos antidepresivos causan aumento de peso, según Hedaya, quien también es fundador del National Center for Whole Psychiatry in Chevy Chase. Asimismo, un estudio realizado en 2010 y publicado en la revista American Journal of Public Health, determinó que quienes que se sienten solos y tristes suben de peso más rápidamente que aquellos que reportan menos síntomas relacionados con la depresión. La explicación puede estar en que algunas personas deprimidas se refugian en alimentos ricos en grasas y altos en calorías, para sentir bienestar y además reducen su actividad física, según Belinda Needham, profesora asistente del departamento de sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y autora principal del estudio.
Dominique Fradin-Lee, doctora en medicina y profesora asistente de Loma Linda School of Medicine en California (EEUU) recomienda a los pacientes que suben de peso tras tomar antidepresivos, que comiencen a dejar el fármaco lentamente. Si los medicamentos no tienen la culpa, es mejor buscar copañía para hacer ejercicio, ya que el apoyo social motiva.
2. Medicamentos
Hay una larga lista de medicamentos que pueden causar aumento de peso: algunas pastillas anticonceptivas, terapias hormonales, fármacos para la enfermedad cardíaca y la presión arterial, drogas anticonvulsivas, medicamentos para el cáncer de mama como el tamoxifeno, algunos tratamientos para la artritis reumatoide, e incluso algunos remedios para la migraña y la acidez estomacal.
“Cuando veo a pacientes preocupados por el aumento de peso, me pongo a mirar sus medicamentos”, dice Steven D. Wittlin, doctor en medicina y director clínico de la división endocrino-metabolismo en la University of Rochester Medical Center en Rochester, Nueva York.
“Algunos pueden afectar el apetito, otros pueden afectar el metabolismo”, agrega el experto, señalando que otros simplemente pueden hacer que te sientas mejor y recuperes el apetito perdido.
Si sospechas que algún fármaco está haciendo que aumentes centímetros, puedes pedirle a tu médico que te recomiende un tratamiento alternativo que no tenga estas consecuencias.
3. Tu metabolismo es lento
Los problemas digestivos y el metabolismo lento podrían ser la razón por la que subes de peso. Hedaya dice que si no vas al baño todos los días puede que estés sufriendo de deshidratación, bajos niveles de fibra, o incluso falta de buena flora intestinal.
Si padeces estreñimiento, prueba con probióticos que pueden ayudar a funcionar tu sistema digestivo correctamente, además mantente hidratado y opta por una dieta con varios alimentos ricos en fibra, como frutas, cereales integrales o legumbres.
4. A tu cuerpo le faltan nutrientes
La falta de vitamina D, magnesio o hierro puede comprometer tu sistema inmunológico, debilitar tus niveles de energía, o alterar tu metabolismo, de manera que se hace más difícil llevar un estilo de vida saludable.
Y es que la baja energía generalmente se compensa con cafeína, dulces o carbohidratos simple, afirma Hedaya, agregando que esta situación además desmotiva la actividad física.
Los niveles de hierro puedes aumentarlos consumiendo carnes rojas y espinacas; mientras el magnesio se incrementa con frutos secos; y la vitamina D, con leche y luz solar. Eso sí, hay que moderarse. “Si tomas demasiada leche, puedes tener cálculos renales. Necesitas hacerte un análisis de sangre cada tres meses, para que tu médico pueda recomendarte las dosis justas”, dice Hedaya.
Antes de tomar suplementos de nutrientes, debes ver a un especialista para descartar que el aumento de peso se deba a resistencia a la insulina o hipotiroidismo.
5. Estás envejeciendo
A medida que pasa el tiempo ya no quemamos tantas calorías como antes, por lo que debemos hacer más ejercicio y comer menos, indica Fradin-Lee “Algunos estudios muestran que el ejercicio puede ser incluso más importante que la dieta para mantener el peso a largo plazo”, señala la especialista.
“Recuerda que todas las calorías no son iguales cuando se trata de peso” dice Fradin-Lee, quien agrega que “comer proteínas magras hará que tu cuerpo queme calorías en forma más eficiente. Por otro lado, los carbohidratos son algo que el cuerpo tiende a quemar más lentamente e incluso almacenar en su cuerpo más fácilmente”.
6. Fascitis plantar
“Muchas enfermedades musculoesqueléticas, como la fascitis plantar, la osteoartritis y los dolores de rodilla o cadera, puede provocar un aumento de peso no intencional”, dice Donald Bohay, doctor en medicina y co-presidente del comité de educación pública de la American Orthopaedic Foot & Society.
“La fascitis plantar sin duda te puede obligar a recortar tu actividad física lo suficiente como para causar aumento de peso”, dice la experta.
Si es tu caso, opta por ejercicios como andar en bicicleta o nadar. Puedes buscar un terapeuta que diseñe un programa de ejercicios adecuado a tus necesidades específicas.
7. Síndrome de Cushing o hipercortisolismo
Si el aumento de peso va acompañado de hipertensión arterial, osteoporosis, y cambios en el tono y calidad de tu piel -incluyendo estrías de color morado o plateadas sobre el abdomen y mejillas ruborosas- podría ser una señal de que tu cuerpo no está procesando los nutrientes como debería, debido a un tumor productor de cortisol en una de las glándulas suprarrenales.
El síndrome afecta a cerca de 15 cada 1 millón de adultos al año. “No es muy común”, dice Wittlin, añadiendo que uno de los signos más reveladores es que la grasa se concentra más en la parte media del cuerpo, haciendo que los brazos y las piernas parezcan más delgados.
Si sospechas que es tu caso, acude a un médico para que te indique un análisis de sangre y otro de orina, a fin de obtener un control preciso de los niveles de cortisol en tu cuerpo. Si las cifras son consideradas excesivamente altas, el especialista ordenará más exámenes, como una tomografía computarizada de las glándulas pituitaria y adrenal, para determinar si existe un tumor. Si se confirma, probablemente deberán realizarte una cirugía para extirpar el tumor.