Desde hace unos días, se respira el otoño en las calles y ya estamos inmersos en la rutina. Debemos aprender a vivir la ‘normalidad’ con el mismo optimismo que las vacaciones, ahora ya lejanas. Ahí van algunos consejos para conseguirlo, todos ellos con un denominador común: tu bienestar.
- Llévate la comida de casa. No descuides tu alimentación y apuesta por una comida sana. Incluye en la fiambrera productos frescos y de temporada que aporten todos los nutrientes que tu cuerpo necesita: proteínas, hidratos de carbono y vitaminas.
- Hidrátate para proteger tu piel del frío. El frío deshidrata la piel más de lo normal, por lo que utiliza cremas específicas. Los humectantes faciales crean una capa que preservan y llenan con lípidos los espacios entre células, protegiendo la piel y brindándole los nutrientes que el organismo no está produciendo.
- La ducha mejor con agua tibia. Evita ducharte con agua muy caliente, ya que elimina la grasa natural de la piel. Es preferible el agua tibia; cuanto más fresca sea el agua más se activará la circulación sanguínea y actuará como reconstituyente y relajante muscular.
- Combate la rutina y el estrés con una sonrisa. Es importante aprender a relajarse y buscar momentos de evasión para desconectar la mente. Reír, por ejemplo, mejora nuestro estado físico. Con cada carcajada segregamos adrenalina, vinculada a la creatividad e imaginación; dopamina, que favorece la agilidad mental; y serotonina, que calma la sensación de hambre y ansiedad. Además, levantamos el ánimo de los que nos rodean, creando un clima mucho más alegre y positivo.
- Actívate. Llevar una vida físicamente activa ayuda a mejorar la fuerza y resistencia muscular, a conciliar mejor el sueño, a liberar tensiones y a combatir mejor los síntomas de la ansiedad y la depresión; además, de disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y crónicas.
- Vuelve el uso abusivo del ordenador y el Smartphone. Pasar muchas horas frente al ordenador puede originar fatiga visual. Por este motivo, es importante no disminuir la frecuencia de parpadeo, ya que provoca sequedad ocular y molestia visual. Para evitar estas molestias al final del día, regula al mínimo el brillo y suavizar el contraste del monitor.
Fuente: http://www.nosotras.com/salud/seis-claves-para-disfrutar-al-maximo-del-otono-332741