Fuente de infecciones y diversas molestias, desde inocentes hasta graves. Se deben conocer sus riesgos antes de deicidir colocarse este tipo de adorno
La Gran Época
-El uso cada vez más generalizado de piercings orales provoca complicaciones y lesiones bucodentales; esta práctica realizada cada vez con mayor frecuencia por los jóvenes, ha llevado al incremento de consultas, debido a dolencias bucales posteriores a su colocación.
En la actualidad, su uso es una de las prácticas más sobresalientes entre los jóvenes, pareciera una epidemia en donde estar a la moda incluye la perforación de alguna parte del cuerpo.
Reconocida como una práctica ancestral, herencia de diversas culturas y civilizaciones pioneras en su utilización a modo de ritual o símbolo de pertenencia, belleza, posición social o significado religioso, es ahora adoptada por los jóvenes, quienes a través de ella, se identifican por moda, estética, rebeldía, búsqueda de aceptación de pares, experimentar y en algunos casos hasta la búsqueda del placer a través del dolor.
No obstante, la movilización de esta dinámica juvenil no viene sola, diversas complicaciones y problemas de salud son cada vez más frecuentes, especialmente en el área de la salud oral, como consecuencia de la perforación de labios y lengua, zonas de preferencia para su colocación.
Un estudio señala que el 72 % de los portadores de piercings orales sufre algún problema posterior a la colocación del adorno.
Las complicaciones más frecuentes citadas por dicha investigación son: la inflamación (35%), seguida de dolor (18%), dificultad de hablar y de masticar (15%), alteración del gusto (5%), sangrado (4%), aumento de la salivación, infección y sensación de hormigueo (un 2%) y alergia (1%).
Sin embargo, la lesión que más preocupa a los profesionales es la periodontal, pues se producen en casi la mitad de los portadores de piercings (48,1%), especialmente cuando éstos son de metal.
En muchos casos estas afecciones se producen debido a la falta de medidas higiénicas y procedimientos realizados en forma empírica por personas sin la debida regulación y profesionalismo.
Al parecer pocos jóvenes saben que si el piercing se realiza con herramientas sin las debidas medidas de asepsia están asumiendo el riesgo de contraer enfermedades como hepatitis, candidiasis, virus Epstein Barr, infección por pseudomonas, virus herpes simplex o SIDA.
Es por ello que de manera certera la asociación Dental Americana, manifiesta su oposición a esta práctica y ha expresado su desacuerdo frente a su uso especialmente en labios, mejillas o lengua, advirtiendo sobre sus riesgos.
La Cruz Roja en muchos países del mundo evita aceptar donaciones de sangre de personas que se hayan realizado un tatuaje o lleven piercing, debido al riesgo que existe de contraer enfermedades infecciosas a través de que estos procedimientos.
Fuente: LaGranEpoca