Elegir zapatos no es tarea fácil, hay quienes prefieren confort antes que diseño, por el contrario hay gente que va incomoda por ir a la moda. Lo ideal es encontrar el balance, zapatos de nuestro gusto, cómodos, y que expresen lo que queremos decir de nosotras.
Antes de elegir unos zapatos debes preguntarte ¿cómo me quiero sentir hoy? Deportista, sexy, divertida, elegante, ejecutiva. Lo cierto es que hay algunas reglas de oro pues no importa el tipo de zapatos que te gusten o acomoden harán que encuentres tu par ideal.
* Los pies felices usualmente se visten con piel más flexible y suave. La piel debe tener memoria y moldearse a la forma del pie.
* Los zapatos que no muestran costuras o elementos de construcción suelen ser de mayor calidad. Debes fijarte que no se vean grapas o pegamento o clavos en ninguna parte del zapato.
* Entre menos peso mayor la calidad (aparte de las botas de trabajo por supuesto).
* Las plantillas de piel son mucho mejores que las que están hechas de otros materiales sintéticos, la piel absorbe el exceso de sudoración además de que es más flexible y da de sí para permitir que el pie se hinche un poco.
* Los tacones, aunque sean de aguja deben estar sujetos con una base más gruesa a la suela del zapato, si no pueden ser muy inestables y hasta peligrosos.
* Comprar zapatos que te queden “un poco ajustados” o “un poco grandes” es un grave error que muchas mujeres cometemos, sobre todo cuando hay zapatos que nos encantan pero ya no hay nuestra talla.
* En el caso de las sandalias el pie debe caber completo sobre la suela, si se sale el talón o los dedos entonces no es tu talla.
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