Cómo despertar con el cabello perfecto!


Si nos lavamos el cabello antes de salir por la mañana nos lo tenemos que secar para que luzca arreglado, pero si lo hacemos por las noches es imposible predecir cómo se verá cuando despertemos.
Para quitarte un poco de este estrés te damos tres formas diferentes de acomodar tu cabello húmedo antes de dormir para despertar con una melena perfecta.
1. Ondula tu cabello. Lo más importante al momento de usar esta técnica es encontrar el producto perfecto. Después de eliminar el exceso de agua con una toalla, aplica un poco de mousse o una gotita de fijador en gel con dos gotas de serum de la mitad del cabello a las puntas.
Según publica el sitio web Actitudfem, parte tu cabello en tres pedazos y trenza cada parte como una trenza francesa independiente. Duerme con el cabello recogido y por la mañana suéltalo y pasa tus dedos entre los mechones.
2. Despierta sin frizz. Para eliminar este molesto problema necesitas comprar un acondicionador que no se enjuague y aplicarlo de la mitad del cabello a las puntas.
Distribúyelo con un peine de dientes anchos para asegurarte de que llegue a cada cabello.
Esto es especialmente útil para las mujeres de cabello chino. Por la mañana rocía un poco de agua con un atomizador para suavizar los rulos y deja que se sequen de nuevo mientras desayunas y te vistes.
3. Ondulado perfecto. Para un look más formal con ondas grandes usa shampoo y acondicionador, elimina el exceso de humedad y aplica un poco de antifrizz. Peina tu cabello con una cola de caballo muy alta y forma un chongo de bailarina. Sostenlo con una liga antes de dormir.
El peinado puede ser un tanto incómodo, así que prueba esta técnica un día que no tengas que despertar muy temprano en caso de que te canse a media noche y necesites desbaratarlo.
Tener un rociador con agua a la mano es la forma más sencilla de corregir los pequeños problemas. Si tu cabello se ve mejor cuando lo dejas secar al aire, simplemente humedécelo en cuanto despiertes, se verá perfecto para cuando llegues a la oficina.
Texto: LaPatilla