En muchas ocasiones escribimos en este blog artículos dedicados a la elección y uso de cosméticos y maquillajes de lo más variado. Sin embargo, nunca nos habíamos adentrado en el fascinante mundo de las fragancias. Nuestro post de hoy trata de este tema: los perfumes y más concretamente sobre cómo aplicar el perfume correctamente y prolongar sus efectos.
Todas las chicas tienen sus propias técnicas para aplicarse el perfume. Este artículo no pretende ser un tratado sobre cómo hacerlo; simplemente te daremos algunos tips para que aprendas a echarte mejor el perfume y prolongues su permanencia en tu piel.
1) No te bañes en perfume: cuando pasan algunos minutos después de la primera aplicación, el perfume se vuelve imperceptible para nuestro olfato… pero eso no significa que los demás no puedan percibirlo. Si se trata de un eau de toilette, al ser la fórmula más ligera, puedes ser un poco más generosa a la hora de aplicártelo pero sin excederte nunca.
2) Los lugares del perfume: muchas veces te habrás preguntado en qué lugares es mejor aplicarse una fragancia: ¿el cuello?, ¿las manos?, ¿el cabello? o ¿quizás la ropa?.. Pues bien, por regla general, se recomienda aplicar el perfume en aquellos puntos del cuerpo donde late el pulso, por ejemplo detrás de las orejas, en las muñecas, en las clavículas o detrás de las rodillas. No se trata de un ritual sin sentido, si es preferible aplicarlo sobre estas zonas es porque en ellas la temperatura corporal es más alta y el perfume se evaporará más lentamente.
Este método está especialmente indicado para la fragancias en forma de extracto, aceites esenciales o perfumes concentrados ya que la cantidad que debe aplicarse ha de ser muy poca. Si se trata de un eau de parfaum al ser menos concentrado puedes rociarlo también sobre tu cabello.
3) Cuidado con la ropa: muchas chicas tienen por costumbre rociar el perfume directamente sobre la ropa, pero debes tener cuidado ya que algunas fragancias tienen componentes que pueden manchar irreparablemente tu ropa. Cerciórate de no hacerlo nunca sobre prendas delicadas, sobre todo si tu perfume tiene una base oleosa.
Una buena forma de impregnar la ropa con perfume sin mancharla es añadir unas gotitas de tu fragancia favorita a la plancha de vapor. Conseguirás un delicado aroma en toda tu ropa sin una sola mancha.
4) A cierta distancia: si bien los aceites esenciales deben ser aplicados directamente sobre la piel, la mayoría de los perfumes distribuyen mejor el aroma cuando son rociados a cierta distancia. Por ejemplo si vas a perfumar tu cuello, inclina la cabeza hacia el lado contrario y mantén el frasco de perfume a unos 10 centímetros de tu piel, luego pulsa el vaporizador y de esa forma tu piel estará delicadamente perfumada y el aroma se distribuirá en toda la zona.
5) Piel hidratada: ¿sabías que los perfumes duran más sobre la piel grasa que sobre la piel seca? Por ello te recomendamos que tu piel esté perfectamente limpia y humectada antes de rociar el perfume. Lo ideal es usar para ello una crema corporal de la misma línea que tu fragancia pero sino puedes usar también cualquier crema hidratante convencional con aroma neutro. Por ejemplo, si extiendes una fina capa de vaselina sobre tu piel, conseguirás retener el olor por más tiempo. Lo importante es que tu piel no esté reseca o el perfume se evaporará de inmediato.
5) Piel hidratada: ¿sabías que los perfumes duran más sobre la piel grasa que sobre la piel seca? Por ello te recomendamos que tu piel esté perfectamente limpia y humectada antes de rociar el perfume. Lo ideal es usar para ello una crema corporal de la misma línea que tu fragancia pero sino puedes usar también cualquier crema hidratante convencional con aroma neutro. Por ejemplo, si extiendes una fina capa de vaselina sobre tu piel, conseguirás retener el olor por más tiempo. Lo importante es que tu piel no esté reseca o el perfume se evaporará de inmediato.
6) Líneas de perfume: una excelente forma de prolongar la duración de tu perfume, como te comentamos, es usar una línea de baño a juego (gel de ducha, crema, talco) ya que de este forma potenciarás el aroma de tu fragancia favorita.
7) No son eternos: si te han regalado un perfume que te gusta mucho y piensas ocuparlo solamente en ocasiones especiales, te aconsejamos que lo disfrutes ya que los perfumes no son eternos y como cualquier producto cosmético se degradan pese a que duren algo más de tiempo que una crema (aproximadamente 3 años), sus componentes se deterioran con la luz y los cambios de temperatura. Por eso es mejor hacer uso de ellos y no guardarlos en el cuarto de baño ya que la humedad y el calor los estropea, guárdalos siempre en un sitio seco y oscuro y preferentemente dentro de su caja.
8) Retoques ocasionales: un perfume se mantiene desde su primera aplicación, aproximadamente 6 horas. A partir de este tiempo empieza a extinguirse, pero si quieres prolongar su efecto, nada mejor que llevar un pequeño atomizador de bolsillo para efectuar retoques ocasionales.
9) Factores ambientales: pese a todas estas medidas, la duración de un perfume y su aroma no serán exactamente igual en una persona u otra ya que varía el PH de la piel, la sudoración, los hábitos alimenticios, etc. Sin embargo hay factores externos que debemos evitar si no queremos alterar el olor de nuestro perfume. Uno de ellos, como imagináis, son los ambientes cargados de tabaco; pero también las calefacciones pueden hacer que se evapore antes de lo previsto ya que el calor seco evade la humedad natural de tu piel. Aléjate de las calefacciones y del humo del tabaco y tu perfume perdurará por más tiempo.
10) Nunca mezcles fragancias: aunque los restos de tu perfume hayan comenzado a desvanecerse, no te apliques otra fragancia sin haberte duchado antes y dejado la piel libre de los restos del aroma anterior. Si aplicas dos perfumes simultáneamente, se alterará el olor que despreden.
Fuente: http://www.somosbellas.com/