La Actividad física es el primer paso fundamental a un cuerpo hermoso, pero algunos errores comunes pueden malograr el esfuerzo. Veamos cuáles son para evitarlos.
No hay que obsesionarse por bajar de peso ni por el resultado. El gimnasio debe verse como un hábito que da frutos a largo plazo. Excederse con la actividad para acelerar el rendimiento de esos frutos puede llevar a lesiones y al abandono.
Hay que asesorarse en cuanto a las actividades. Apuntarte a una que  no concuerde con tus gustos y objetivos sólo por los horarios o porque  va una amiga, no llevará a buen puerto en el largo plazo.
La constancia es fundamental en el ejercicio físico. Así como dijimos  que de nada sirve exagerar al principio, hay que saber que hay que  cumplir con al menos tres horas semanales para ver resultados, las  cuales deben de cumplirse como si se tratara de una obligación  ineludible más.
Hay que tener claro el objetivo: perder peso, ganar masa muscular,  mejorar tu condición física, entre otros. Por ello, es importante que un  profesional nos ayude a escoger las mejores actividades, las  frecuencias, las series, etcétera, que mejor se adapten a esos  objetivos.
No hay que centrarse, por último, sólo en actividades colectivas, que  son más divertidas pero no siempre se encuadran con el objetivo.  Realizar ejercicios individuales ayuda a tonificar y fortalecer los  músculos que necesitamos trabajar.
Sin embargo, finalmente, no hay que convertir el ejercicio en una  obligación sino que hay que tomarle el gusto y entender que nos hace  bien estéticamente y a la salud en general.
Fuente: Hola
