A medida que se acerca el verano, muchas mujeres comienzan a emprender una verdadera carrera para verse más esbeltas. En este afán muchas mujeres recurren a la solución más rápida y fácil: una faja reductora.
Y es que esta prenda permite lucir una figura más delgada sin necesidad de dietas o ejercicios, aunque el efecto dure sólo el tiempo que el accesorio permanece pegado al cuerpo.
Pero esta no es la única desventaja, pues el director de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, Cristián Contador, explicó que esta prenda implica ciertos riesgos para la salud.
De acuerdo a la Fundación Española del Corazón (FEC) usar continuamente ropa muy ajustada favorece el desarrollo de problemas cardíacos al dificultar la circulación sanguínea venosa. Esto último complica el retorno de la sangre y favorece los edemas, propiciando la trombosis, especialmente en las piernas.
“La compresión sostenida en el tiempo puede producir daño capilar, enlentecimiento de la circulación, aumentos en la resistencia vascular y daños en la piel”, indicó Contador.
Asimismo, las fajas fomentan el mal funcionamiento de la musculatura es la que entrega el soporte a las estructuras óseas y la piel. Por ello, es importante muy bien en las indicaciones de uso cuando se adquiere una de estas prendas, añadiendo que “comprimen y ayudan a sostener el peso de los segmentos, pero bajo ningún motivo reducen masa grasa o mejoran la tonicidad muscular, por lo que los centímetros disminuidos por la compresión se recuperan una vez que se retira la prenda”.
“No son milagrosas, ya que esos métodos no existen. Estos elementos son un medio de ayuda no un fin en sí mismo, y no debe olvidarse que para lograr que la musculatura y elementos de sostén fisiológicos (tendones, ligamentos) sean efectivos, la mejor terapia es el ejercicio”, añadió el especialista.
Fuente: http://rbb.cl/3ow7Finalmente, Contador entregó algunas recomendaciones para quienes de todas maneras optan por usarlas:
- Toda prenda de compresión debe cumplir con el principio de apretar y no estrangular.
- Si siente adormecimiento de la extremidad, su color es violáceo, debe retirar la prenda rápidamente ya que lo más probable es que su compresión sea mayor a la que necesita el tejido.
- El uso de estas prendas están prohibidas para personas con fragilidad capilar, hiperreactividad de la piel y pérdida de la sensibilidad, ya que podría generar lesiones ulcerosas en la piel.
- El uso de fajas y medias pueden usarse con prescripción médica, es decir deben buscar un fin y deben ser indicados por un especialista.
- Aquellos pacientes que poseen problemas circulatorios, enfermedad vascular periférica, entre otras patologías, se ven muy beneficiados con su uso. Pero, cuidado porque su mala práctica puede causar daños irreversibles.