Las manos Son tanto o más capaces que el rostro de delatar la edad, por ello aprendamos algunos buenos hábitos para ocuparnos de su cuidado y belleza.
No olvidemos que se trata de piel en contacto constante con el sol, los químicos, el frío, y el agua, con la contrapartida de contar con menos glándulas sebáceas, por lo cual no es de extrañarse que se deterioren más rápido que otras zonas dérmicas.
Por ello debemos:
Hidratar las manos varias veces al día con cremas específicas
Utilizar guantes siempre que podamos: para la limpieza del hogar, para lavar la vajilla, realizar jardinería, cuando haga mucho frío, etcétera.
No olvidar nunca de aplicar en los dorsos una pantalla solar más bien elevada.
Secar bien las manos cada vez que se mojen, puesto que la humedad que se seca por si misma, reseca la piel.
Aplicar una o dos veces por semana algún tratamiento intensivo, como mascarillas y masajes de aceites, específicos para las manos.
Fuente: En Plenitud
