¿Cómo te comportas con la moda? ¿Eres de las que corren al shopping apenas lanzan la nueva colección de temporada, o prefieres los diseños clásicos que están siempre vigentes?
En esta nota podrás conocer cuál es el estilo que te define mejor a la hora de vestirte: si eres una mujer clásica o una mujer moderna.
Edad: Especialmente las muchachas más jóvenes, que suelen identificarse con un grupo de pares, se preocupan por llevar puestas las prendas de última moda. En cambio, las mujeres algo más maduras, que ya tienen definida su personalidad y saben lo que les gusta y lo que no, son más conscientes al momento de elegir la ropa que usan. Además, ya conocen su cuerpo y saben cuáles son sus puntos débiles y fuertes, aquellos sectores que pueden realzar –por ejemplo, la cintura o el busto- y cuáles es mejor intentar disimular.
Colores:El blanco, el negro, el beige y los colores más combinables –por ejemplo, azul o rojo- suelen ser elegidos por mujeres más clásicas. Por el contrario, quienes están dispuestas a hacer lo que sea por estar a la vanguardia, no dudarán en llevar tonos flúor, estampados en animal print, plateados, o mezclas de varios colores.
Prendas: En cuanto a las prendas en sí, las apasionadas por la moda prefieren jeans chupines y de tiro bajo, blusas ajustadas y ropas superpuestas que dejan ver distintas texturas y colores. Por su parte, las menos osadas tienden a vestir jeans de corte más bien recto, ropa ceñida al cuerpo pero que no marque tanto las formas –por ejemplo, una camisa- y buscan un look en general menos recargado.
La clave: mezclar hasta lograr tu propio estilo En realidad, la elección ideal es una combinación de las dos tendencias. Un jean elastizado con el que te sientas cómoda, una camisa blanca, un vestido negro, son básicos de la vestimenta que nunca pasan de moda y funcionan en casi cualquier ocasión. La clave está en saber combinarlos con los accesorios correctos: un pañuelo estampado, unos buenos zapatos o bijoux bien llamativa.
De esta manera podrás contar siempre con un equipo al día para todas tus salidas o el trabajo, sin gastar de más. No es necesario renovar el guardarropa completo cada nueva temporada y desechar todo lo de la anterior; lo más acertado es adquirir algunas prendas del último grito y llevarlas mezcladas con otras más básicas. Así siempre te verás diferente, original y no recargada, sino más natural y desenfadada. No debe parecer que te has colocado el ropero encima, todo lo contrario, debes verte como una mujer moderna pero con un estilo personal y único.