Pasados los veintitantos años las mujeres se preguntan cuándo es un buen momento para comenzar a usar productos antiage.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, los productos antiarrugas no son buenos para las pieles jóvenes y no tendrán ninguna acción preventiva. De hecho, ciertos componentes como el retinol que, antiarrugasusado de manera imprudente y sobre una piel sin arrugas, puede llegar a irritarla y descamarla.
Tampoco es bueno esperar a que sea demasiado tarde y las arrugas estén demasiado instaladas. No hay un momento exacto para comenzar, pero alrededor de los 30 años ya es tiempo de comenzar a prevenir la aparición de arrugas severas. Ya a los 25 años podemos comenzar con un contorno de ojos suave.
Lo que podemos hacer desde muy jovencitas, es evitar el fotoenvejecimiento, que es peor para la piel que el mismo paso del tiempo. Desde la adolescencia ya se puede comenzar a aplicar un filtro solar cada vez que permanezcamos mucho tiempo bajo el sol, o a horarios "prohibidos". Desde los 25 años, debe ser de uso diario y continuado aún en invierno, aprovechando las cremas y maquillajes que ya lo traen incorporado. Evita que el sol te dé directamente en el rostro en verano, desde cualquier edad.
Utiliza dos veces por semana un producto exfoliante, ya que antes que las arrugas aparecen la falta de luminosidad, que se evita removiendo las células muertas.
La hidratación es esencial. Una piel que pierde agua tenderá a arrugarse con más facilidad, por lo que nunca debes olvidarte de tu crema hidratante facial sobre la piel limpia, mañana y noche.
Refuerza también tus tratamientos diarios con mascarillas para prevenir un envejecimiento prematuro.
Imprescindible que utilices tratamientos antioxidantes desde los 20 años. Así, evitaremos la degeneración de las células, que se renovarán más constantemente.
Por último, no debes olvidar la prevención desde los primeros 20, la constancia una vez que empieces con los tratamientos ni su eficacia 100%.
Fuente: Marie Claire