Candy, la explosión seductora de Prada

Este perfume, lanzado al mercado durante el año 2011, se desliga del estilo de las fragancias manejadas por Prada hasta ese entonces que giraban en torno a ideas de colonias clásicas como la serie "Infusion", para proponer un aroma con una imagen más joven y urbana pero que todavía respeta el uso de notas clásicas, con una base acaramelada oriental donde destaca una nota de benjuí central la cual se encuentra en una concentración al 12% que es una cifra mucho más alta de lo manejado habitualmente en perfumería, apegándose a una intención de recurrir a ingredientes de buena calidad pero mezclados en cantidades exageradas para proyectar la imagen de una mujer con mucho más ímpetu y personalidad para desenvolverse en la vida. 

El envase presenta lineas cilíndricas limpias con un vidrio transparente de base gruesa donde destaca el color del líquido en tonos ámbares que representan al benjuí con caramelo, con un tapón no removible en forma de sombrilla que contiene al spray junto con una franja rosada que contiene el nombre Prada en letras doradas. 

En el sitio de Prada declaran que las siguientes son las notas aromáticas principales para este perfume: musk blanco, benjuí y caramelo sintético.


La partida de la fragancia es dulce, con una mezcla de azucarados confitados de tipo pachulí que están mesurados por resinas ambaradas y que están acompañados con un flor neutra tipo jazmín que aporta sensaciones de vetas vegetales hacia el fondo, con la tonalidad de resina dulce tendiendo a dominar la mayoría de esta etapa. 

En fase media a 40 minutos el aroma pierde el tono de pachulí confitado en favor de resinas suaves que se inclinan a vainilla oriental de aspecto denso con dejos de madera de sándalo, sin llegar a tender hacia un extremo oscuro o maduro clásico, manteniendo después de 3 horas de aplicado la sensación de vainilla de corte oriental con dulzores de resina suave, dando recuerdos de una vela perfumada de aromaterapia acompañada de trazas de caramelo solapado y vetas florales que se mueven en en fondo entre una rosa ácida y jabonosos tenues de jazmín, mostrando una estabilidad en las notas centrales de resina avainillada dulce con caramelo que todavía se sienten a las 7 horas. 

A las 12 horas se mantiene la veta dominante de vainilla, con un reemplazo de las resinas por canela y conservando el caramelo como base el cual comparte espacio en este nivel con residuos de un fruto rojo de baja presencia con puntos de té negro y alimonados suaves, aumentando la sensación de frutal desde el fondo. En fase final el aroma mantiene la vainilla que ahora se siente más dulce acompañada de un caramelo tipo praliné con dejos de madera y almendras, con una rosa oscura al fondo que presenta dejos frutales oscuros más unas ideas de azúcar de caña sin refinar por el lado vegetal.

La fragancia destaca por un aroma que se mueve dentro del segmento oriental resaltando un par de centros aromáticos que se mantienen casi inalterables en su evolución, que por su comportamiento tibio muestran una preferencia marcada hacia el invierno en el escenario de diario, cubriendo situaciones que van del cotidiano al social y con un punto joven que destaca en el residual de fruta que se siente en el fondo, mostrando pocas posibilidades de uso veraniego por la densidad que alcanza el aroma al transpirar evitando también por este lado su uso en actividades deportivas. 

En oficina el aroma por momentos muestra un comportamiento algo lineal al ser casi exclusivamente resina con caramelo, sin embargo el efecto que producen estas dos notas se siente llamativo y con un buen efecto memoria a la primera olida, sin caer el el grupo de fragancias orientales maduras en el aspecto laboral por el punto dulce dominante y consiguiendo destacar por encima del promedio de los colegas pero a un nivel más cercano al extrovertido personal que coexiste con los demás en lugar del estilo llamativo con pretensiones autoritarias que somete y opaca al resto de los aromas alrededor. 

En el campo nocturno el perfume se siente como aroma de fiestas informales y semiformales aguantando ambientes sucios y proyectándose al transpirar en épocas invernales, manejando un estilo joven pulcro y producido que puede terminar ahogando a quien lo use en temporadas calurosas de verano o en espacios muy cerrados. 

Por el lado romántico la fragancia presenta puntos llamativos a nivel general, demorando algunas horas en superar el olor de vela aromática de vainilla para llegar al aroma de frutales que se sienten más atractivos y empáticos y que aparecen pasada la fase media final. 

Rango de edad entre 20 y 45 años.