Importancia de las vitaminas para el cabello


El aspecto de nuestro cabello es algo que preocupa y mucho a la mayoría de las mujeres, en ese sentido son muchas las acciones que podemos emprender para salvaguardar su salud y su imagen. Hoy vamos a hablar de vitaminas para el cabello.

Aunque llevar una dieta saludable y equilibrada es la base para un cabello fuerte, sano y brillante, algunas vitaminas y minerales actúan directamente sobre la salud y belleza de nuestro cabello y esos son los que vamos a repasar en nuestro artículo de hoy.

Carnes rojas, legumbres, huevos, leche, frutos secos, pescado, etc., son algunos de los alimentos que no deben faltar en nuestra mesa para conseguir que nuestro cabello esté más fuerte y presente en todo momento un aspecto más bonito.

La falta de proteínas, por ejemplo, deja cabellos lacios que caen fácilmente, al igual que la carencia de ácidos grasos esenciales. En este sentido podemos luchar contra esas carencias a través del consumo, al menos tres veces por semana, de pescado azul.

Cuando hablamos de vitaminas para el cabello, tenemos que centrarnos en primer lugar en la llamada vitamina A. Conviene tener en cuenta que un aporte adecuado de vitamina A ayuda a potenciar el brillo del cabello y asímismo a evitar su caída.

La vitamina A necesaria para nuestro cabello la podemos encontrar, entre otros alimentos, en la leche entera, la yema de huevo y las frutas y hortalizas amarillas y naranjas, ricas en carotenos que ayudan a nuestro cuerpo a generar esta vitamina.

Otra de las vitaminas para el cabello a la que podemos recurrir en la vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico. Esta vitamina es una de las responsables del crecimiento del cabello y podemos asegurarnos una correcta aportación gracias a la levadura de cerveza y los cereales integrales.


Estas dos fuentes de vitaminas B5 no son exclusiva de este tipo de vitaminas, sino que también nos van a aportar las dosis necesarias de vitamina B6, también denominada piridoxina, fundamental, entre otros beneficios, por ayudar a nuestro cuerpo en la absorción del zinc.

La vitamina B3, por su parte, ayuda a la formación de queratina, el núcleo del cabello. Las fuentes naturales en las que podemos encontrar y obtener este grupo vitamínico son las carnes, los pescados y las frutas desecadas, todos ellos combinados convenientemente en nuestra dieta.

Continuando por el repaso de las vitaminas para el cabello nos encontramos a la vitamina H que cojuntamente con la vitamina B2, actúa fortaleciendo la raíz del cabello, evitando su caída prematura. 

De nuevo, huevos y legumbres deben tener su lugar en nuestro menú semanal, al menos tres veces por semana.

En lo que respecta a los minerales el azufre ayuda a crear colágeno y es imprescindible en la síntesis de la queratina, además de ayudar a reducir la grasa del cabello.

 Por su parte la carencia de hierro provoca cabellos frágiles. Una solución pasa por incluir en la dieta los huevos, la leche y la levadura de cerveza.

Por último, si lo que queremos es que nuestro pelo crezca más, nuestro mejor aliado va as er el zin y los alimentos clave serán las nueces, las setas y los mariscos. Incluir en la alimentación pescados y mariscos garantiza un correcto aporte de yodo, fundamental para aumentar la resistencia y grosor de las fibras capilares.