Para quienes llevan una vida activa, tener una piel bonita e hidratada se dificulta por la exposición frecuente al sol, el contacto con el agua de mar o con el agua llena de cloro de las piscinas. El cabello también sufre con las variaciones climáticas. Pero a pesar de todos los males anteriores, con ciertos trucos se puede lograr un aspecto saludable para la piel.
La especialista en estética Samia Maluf, propietaria de la Clínica By Samia Aromaterapia, sugiere algunas recetas naturales para mantener la piel y el cabello hidratados, incluso en los lugares donde el calor sofocante no da tregua. Con simples cuidados, la piel se mantendrá bronceada y no se resecará, como suele ocurrir en verano, o cuando el calor aprieta en cualquier época del año.
Primer paso: Retirar las células muertas del cuerpo
Mezcle bien dos cucharadas de sopa de sal marina, cinco cucharadas de aceite vegetal de girasol, y seis gotas de aceite esencial de lavanda. Masajee con esa mezcla la piel del cuerpo, incluyendo manos y pies. Preferiblemente use una esponja vegetal, y masajee en círculos, pero siempre con suavidad. En la parte abdominal, masajee de afuera hacia adentro, en dirección al ombligo. En las nalgas dedíquese un buen rato, ya que esa región suele ser víctima de foliculitis (vellos encarnados en la piel). Pero ojo, no se emocione y aplique la preparación en el rostro por los resultados obtenidos en el resto del cuerpo: sus componentes podrían generar sensibilidad en el área facial.