¡Ayuda! Cómo cuidar la piel sensible



La piel sensible es aquella que se irrita y enrojece fácilmente ante ciertas emociones, el contacto, factores ambientales con cambios de temperatura bruscos (frío -calor) y la acción mecánica. Como ves, esto puede suceder en cualquier biotipo cutáneo, sea éste graso, seco o mixto.
Frente a estos factores, una piel sensible reacciona con rojeces, irritaciones, hormigueos, picores descamación o pequeñas costras (eczema).
La manera de tratarla será con cosméticos adecuados al biotipo cutáneo pero que contengan activos calmantes, que mantengan la piel fresca e hidratada y que regulen la microcirculación.
A continuación te sugiero algunos cuidados especiales que deberás tener en cuenta si tu piel es sensible:
  • Utiliza cosméticos libres de acohol y con propiedades calmantes, que refresquen sin irritar.
  • El hecho de que tu piel sea sensible no quiere decir que no debas exfoliarte. Utiliza un exfoliante suave (gránulos pequeños y redondeados) una vez a la semana para remover las células muertas y ayudar a que tu piel se oxigene.
  • Aplica tantas veces lo necesites una mascarilla con activos descongestivos (extractos de plantas), en lo posible que sea base gel porque refresca más. Evita mascarillas térmicas o criógenas.
  • Evita el agua muy caliente a la hora de bañarte: el calor eleva la temperatura corporal y favorece la evaporación cutánea.
  • La deshidratación cutánea es una de las consecuencias de una piel sensible. Te recomiendo humectar la piel dos a tres veces por día. Utiliza cremas con activos específicos según la necesidad. Ceramidas: reparan la barrera lipídica alterada, evitan evaporación del agua del estrato córneo. Acido hialurónico: retiene el agua en la dermis, redensifica. Vitaminas y minerales: ejercen un papel protector de la piel.
  • Siempre debes proteger tu piel de las radiaciones solares para evitar daños a corto y largo plazo.
¡Animo! Realiza estos cuidados y tu piel se normalizará.