El dolor de espalda puede aparecer por una amplia variedad de causas, algunas más graves que otras. Es el caso por ejemplo de los dolores de espalda que sobrevienen como consecuencia de alteraciones infecciosas, tumorales, reumáticas o traumáticas.
No obstante, no debemos olvidar que entre todas las causas, la causa más frecuente de esta patología es mecánica: aparece un aumento de la presión en el espacio intervertebral, el disco es expulsado, y este desplazamiento discal irrita la raíz nerviosa que tiene al lado, provocando la aparición del dolor.
Varios son los consejos para evitar el dolor de espalda que podemos tener en cuenta, aunque conviene saber en principio que ante el dolor de espalda, nuestro organismo reacciona intentando bloquear, inmovilizar esa zona mediante una contractura muscular refleja.
Sin embargo esta contractura sólo mantiene el espacio intervertebral disminuido y por lo tanto el dolor. Conviene, por tanto, tener en cuenta aquellas situaciones que con mayor frecuencia se van a asociar al dolor de espalda en nuestro medio.
En este sentido podemos hablar, en primer lugar, de las posturas mantenidas durante mucho tiempo. Es decir, estar sentado varias horas o estar de pie de forma prolongada. Aquí debemos destacar también las “malas posturas”. Hay que sentarse bien en la mesa de trabajo.
Con respecto a las posturas podemos encontrar los primeros consejos para evitar el dolor de espalda. Debemos procurar que la silla en la que nos sentamos sea relativamente baja con respecto a la mesa, de forma que la mesa nos obligue a echarnos hacia atrás y nuestra espalda quede pegada contra el respaldo de la silla.
Por otra parte, el hecho de optar por una silla baja también va a traer consigo cierta obligación por nuestra parte de mantener las piernas flexionadas. Esta práctica va a desencadenar un beneficio muy importante para la salud de nuestra espalda ya que descarga la zona lumbar.
La tensión nerviosa también tiene mucho que ver en los dolores de espalda. El aumento de la tensión nerviosa provoca contracturas en los músculos de la espalda, y esta situación acarrea aumento de la presión intervertebral y la aparición del dolor.
Otra causa de riesgo que darán lugar a otros consejos para evitar el dolor de espalda es el gesto deportivo. Un gesto deportivo mal ejecutado y repetido miles de veces es la causa más frecuente de dolor de espalda en el mundo del deporte.
Un atleta que durante la carrera cruza los brazos, un nadador que siempre saca la cabeza por el mismo lado o un golfista que no realiza bien el swing, suelen ser los personajes afectados. La característica común a estas tres causas mencionadas, es la de las rutinas diarias o mantenerse en el tiempo.
Habitualmente la persona que trabaja de dependiente, tiene que seguir trabajando. Si alguien es nervioso, lo normal es que siga siéndolo. Y desde luego al deportista suele ser bastante difícil hacerle ver que para mejorar su problema de espalda hay que dedicar algún tiempo a la técnica.