Consumo de agua en una dieta sana


Cuando decidimos iniciar una dieta lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos asegurarnos que ésta no pone en peligro a nuestra salud. Hoy nos vamos a detener en un aspecto que es el consumo de agua en una dieta sana.

El agua es muy importante a la hora de llevar a cabo una dieta ya que va a asegurarnos que determinadas funciones de nuestro organismo se siguen desarrollando con total normalidad y para ello es necesario que nuestro cuerpo se encuentre hidratado.
Y es que la hidratación es una de las primeras premisas que tenemos que perseguir cuando estamos haciendo una dieta ya que corremos el peligro de confundir la sed con el hambre y de deshidratarnos con lo que el esfuerzo de la dieta puede resultar inutil.

Porque el consumo de agua en una dieta sana es tan importante que el no consumir este elemento vital puede desembocar en que la dieta no de los resultados apetecidos. Recordemos que para perder kilos el organismo tiene que funcionar correctamente.

Para que el organismo funcione correctamente el consumo de agua es fundamental. Pero, la primera pregunta sería, quién necesitaría mayor aporte de agua, la persona de constitución delgada o aquella que presenta unos kilos de más.

La respuesta a esta pregunta tiene mucho que ver con el tema central de hoy. Efectivamente, se entiende que aquella persona que sufre de sobrepeso tiene lógicamente y en definitiva, mucha más grasa que metabolizar que la de constitución delgada.

Teniendo en cuenta que el consumo de agua ayuda a activar el proceso metabólico, resulta evidente que las personas con sobrepeso necesitan un mayor aporte del líquido elemento. De ahí la importancia del consumo de agua en una dieta sana.

Porque además, el sobrepeso y el proceso de perderlo dan lugar a otras situaciones en las que el consumo de agua nos pueden ayudar. Hablamos, por ejemplo, de la pérdida de tonicidad muscular, que se puede combatir con un aporte apropiado de agua.

En muchas ocasiones, el cuerpo hinchado es reflejo de la retención de líquido. Sin embargo, y aunque pueda parecer extraño, esa retención de líquidos tiene más que ver con la falta de ingesta diaria de agua que con el exceso de la misma.

Se trata de una respuesta del organismo a la falta de ingesta de agua. Ante la falta del líquido elemento, el organismo retiene la que ya tiene para seguir ayudando a tareas básicas como la eliminación de toxinas. En ese sentido actúa como un mecanismo de autodefensa.

En cuanto a la cantidad de consumo de agua en una dieta sana, tendríamos que partir de los valores estándar. Se entiende que una persona sana y con un peso normal requiere un aporte de unos dos litros de agua diarios. En personas con sobrepeso esta cantidad debe aumentar.

De hecho, por cada once kilos que superen lo que sería el peso adecuado de una persona, esta debería ingerir diariamente un litro más. Por último destacar que el organismo va a asimilar con mayor facilidad el agua fría que el agua a temperatura ambiente.